IUS GENTIUM

LA GEOPOLITICA EN LA CRISIS RUSO-UCRANIANA

Conflictos Contemporáneos

ANÁLISIS GEOPOLÍTICO DEL CONFLICTO DE RUSIA Y UCRANIA

I. CONTEXTO ACTUAL DE LA SITUACIÓN INTERNACIONAL

En un mundo en el que los elementos económicos y políticos del poder nacional de los actores más importantes del sistema internacional se entrelazan para construir unidades complejas e interrelacionadas, resulta imprescindible para iniciar o acompañar cualquier iniciativa que se tome en uno de estos niveles que la promuevan y refuercen, o como lo señaló Zbigniew Brzezinski, en su obra: Una visión estratégica: América y la crisis del poder global: «El mundo es ahora interactivo e interdependiente, donde el cambio en la distribución del poder y el despertar de una nueva conciencia política, acelera la competencia por recursos naturales, seguridad y ventajas económicas, incrementando así las posibilidades de conflictos internacionales».

Además, -escribió el Embajador Sergio González Gálvez en su obra Diplomacia e Interés Nacional-, surge un nuevo factor a tomar en cuenta: la definición actual de poder de los Estados, es el resultado de la acumulación de variables, en relación con los cuales prácticamente ninguno de los actores del sistema internacional, ni siquiera los más centrales, poseen una clara y simultánea superioridad. Las potencias en el sector militar enfrentan problemas serios en otras esferas, al mismo tiempo que los gigantes económicos todavía no han desarrollado una capacidad paralela en las esferas político-estratégicas. La realidad del poder internacional incorpora, incluso, el caso de países que, al enfrentar problemas económicos y sociales de primera magnitud, tienen aún el control de instrumentos de destrucción masiva.

II. LA SEGURIDAD INTERNACIONAL EN LA CARTA DE LA ONU

La arquitectura de la seguridad internacional convenida en 1945, al término de la guerra y consagrada jurídicamente en la Carta de las Naciones Unidas aprobada por la Conferencia de San Francisco, se encuentra en el Capítulo VII de la Carta y hasta ahora no ha sido modificada.

La Carta otorga al Consejo de Seguridad la responsabilidad primordial del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y lo faculta para tomar todas las medidas conducentes para su salvaguardia, incluyendo el uso de la fuerza armada.

En esas condiciones, el Consejo es el único órgano que legítimamente puede hacer uso de la fuerza en nombre de la organización.

Sin embargo, las facultades del Consejo de Seguridad son el resultado de un convenido equilibrio político entre las potencias que resultaron victoriosas al concluir la Guerra y, por lo tanto, sus limitaciones constitucionales dispuestas en la Carta aseguran que dicho órgano no podrá tomar ninguna decisión que afecte los intereses considerados vitales para dichas potencias.

En esas circunstancias, la estructura de la seguridad internacional dispuesta en la Carta de las Naciones Unidas, no permite que el Consejo pueda tomar decisiones en contra de uno de los cinco Estados con asiento permanente en dicho órgano, como son: China, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Rusia. Dichos Estados, tienen un «derecho de veto», resultado de la «fórmula de Yalta» convenida en febrero de 1945 por los líderes de Estados Unidos, Franklin Delano Roosvealt, la Gran Bretaña, Winston Churchill y la Unión Soviética, Josef Stalin, precisamente en ese puerto de Crimea en el mar Negro.

Pese a los distintos esfuerzos emprendidos a lo largo de los años, para modificar la «regla de la unanimidad» de las potencias en el Consejo (la Carta en ninguna de sus partes se refiere al derecho de veto), ello no ha sido posible.

III. HISTORIA RESUMIDA DE UCRANIA

La historia de Ucrania comienza en el año 882 con el establecimiento de la Rus de Kiev, una federación de tribus eslavas orientales, que llegó a convertirse en un Estado de Europa durante el siglo xi. Tras la invasión mongola de mediados del siglo xiii, la unidad territorial desapareció, y el área fue dividida y gobernada por diversas potencias, incluidas la República de las Dos Naciones, el Imperio dual austrohúngaro, el Imperio otomano y el Zarato ruso. Durante los siglos xvii y xviii emergió y prosperó el Hetmanato cosaco, a la postre repartido entre Polonia y el Imperio ruso. Tras la Revolución rusa de 1917, surgió un movimiento nacionalista formándose la República Popular Ucraniana, forzada por los bolcheviques a constituirse como la República Socialista Soviética de Ucrania en 1921, y miembro fundador de la Unión Soviética al año siguiente. Finalmente, Ucrania recuperó su independencia el 24 de agosto de 1991, tras el intento de golpe de Estado en la Unión Soviética que condujo a la disolución de ésta en diciembre del mismo año.

IV. DATOS CLAVES EN LA HISTORIA DE UCRANIA

En el siglo IX, gran parte del territorio de Ucrania estaba poblado por los rus, quienes fundaron la Rus de Kiev, la cual abarcaba casi todo el territorio de las actuales Ucrania, Bielorrusia y Rusia europea. Durante los siglos X y XI se convirtió en un Estado de Europa. En los siglos siguientes, el Rus de Kiev sentó las bases para la identidad nacional de los ucranianos, bielorrusos y rusos. Según las crónicas de Néstor, la sociedad rus estuvo formada al principio por varegos procedentes de Escandinavia. Más tarde, los varegos fueron asimilados por las poblaciones eslavas locales. La Rus de Kiev estuvo formada por principados, pero a la caída de Kiev en 1240 debido primero a las incursiones de tribus nómadas túrquicas en los siglos XI y XII y a la invasión mongola del siglo XIII, al Rus de Kiev lo sucedieron el principado de Galizia y el de Volinia, que posteriormente se unieron en el principado de Galizia-Volinia.

A mediados del siglo XIV, Polonia conquistó el principado de Galizia-Volinia, mientras que Kiev cayó en poder del Ducado de Lituania. En 1569, gran parte del territorio ucraniano se había transferido a la Corona polaca, para posteriormente ser invadida por los cosacos de Dnieper. Tras la firma del Tratado de Pereyaslav en 1654 y la Guerra ruso-polaca, parte de Ucrania se incorporó al Zarato Moscovita. Antes de la Gran Guerra Europea, Ucrania estaba dominada por Austria y por Rusia, por tal motivo Ucrania peleó al lado de las Potencias Centrales y de la Triple Alianza al mismo tiempo.

Al concluir la Gran Guerra Europea EN 1918 y mediante el Tratado de Riga, Ucrania perdió su territorio occidental a favor de Polonia, mientras que el resto del país, o sea la Ucrania oriental, fue miembro fundador de la Unión Soviética en 1922.

Después de la invasión nazi a Polonia el 1 de septiembre de 1939, los ejércitos alemán y soviético se dividieron el territorio polaco, por lo que Galitzia y Volinia, con población mayoritariamente ucraniana, volvieron a unirse a Ucrania, alcanzando así una unificación completa por primera vez en la historia de la nación.

Alemania inició la invasión de la Unión Soviética el 22 de junio de 1941, por lo que Ucrania quedó bajo la ocupación nazi por cuatro años. Durante el sitio de Kiev, murieron más de 600 mil soldados entre soviéticos y ucranianos.

En los combates en el frente oriental durante la Segunda Guerra, se estima que la Unión Soviética perdió a 8.7 millones de personas, de los cuales 1.4 millones eran ucranianos. Hasta la fecha, el Día de la Victoria se celebra como fiesta cívica en Ucrania.

V. CAMBIOS MUNDIALES DERIVADOS DE LA CRISIS

La revista The Economist ha esbozado los cambios mundiales que pueden derivarse de la invasión de Ucrania:

  1. Una nueva división de Europa: Debido al rechazo ruso al orden creado después del Muro de Berlín, se podría crear un cinturón geográfico de seguridad en sus fronteras, incluyendo a Ucrania, Bielorrusia y Kazajistán.
  2. El fin del orden de la posguerra fría: Se marcaría por el resurgimiento de Rusia, el ascenso de China y la erosión de la hegemonía estadounidense.
  3. Profundización de la alianza estratégica de Rusia con China: Según Xi Jinping, esta alianza «no conoce límites» y será «superior a las alianzas políticas y militares de la guerra fría».
  4. Aceleración de la bifurcación del mundo en dos campos hostiles: La alianza de Rusia y China aceleraría esta división, haciendo que la lógica de alineamiento sea cada vez más difícil de evitar.
  5. Debilitamiento de Estados Unidos ante el ascenso de China: Al concentrarse en la seguridad europea, Estados Unidos perdería fuerza para lidiar con el ascenso de China.
  6. Carrera global de armamentos: La guerra de Ucrania aceleraría esta carrera, que venía declinando desde 1991, pero que vuelve a ser el foco de expansiones en Estados Unidos y Europa, especialmente en Alemania.
  7. Papel más decisivo de Alemania en la política de seguridad europea: Alemania empezaría a jugar un papel cada vez más decisivo en este ámbito, dejando atrás la sombra histórica del riesgo de una Alemania armada.
  8. Definición de una política de defensa común europea: Europa debería definirse con claridad ante las tensiones contrastantes de la nueva bipolaridad, y plantearse una política de defensa común que dependa menos del paraguas de la OTAN y de Estados Unidos.
  9. Desafío a la democracia como forma política: Se haría más pronunciado el desafío a la democracia como una forma política ineficaz y decadente, según la visión estratégica china, y de otras muchas autocracias y populismos que, o nunca se fueron de la escena, o crecen en los nuevos territorios del desencanto democrático.
  10. Alimentación de viejas pretensiones de expansión territorial: La guerra de Ucrania alimentaría viejas pretensiones de expansión territorial, significativamente las de China sobre Taiwán. (https://bit.ly/36GjXb9).

El orden mundial cambia ante nuestros ojos con tendencias que anuncian una nueva época, salvo en esto viejo: repone la sombra del riesgo nuclear. Un mundo valiente y nuevo. Héctor Aguilar Camín [email protected] https://www.milenio.com/opinion/hector-aguilar-camin/dia-con-dia/cambios-que-la-guerra-de-ucrania-traera-al-mundo

«La incómoda verdad es que Ucrania y Occidente no tienen intereses idénticos. Ucrania lucha por su supervivencia y su gente está muriendo. Sus líderes necesitan probar cualquier estrategia que pueda ayudar de manera plausible. Los líderes de Estados Unidos, la UE y otros aliados desean genuinamente defender a Ucrania, pero también están preocupados por sus propias economías, el apoyo interno a sus políticas y el riesgo de una guerra nuclear con Rusia» (¿Podría Estados Unidos hacer más? Por David Leonhardt, NYT, 29 de marzo de 2022).

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Mapa de Europa


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